La verdadera pregunta no es cómo ven esto tus padres, o como lo ven tus amigos, o incluso cómo lo ves tú. La verdadera pregunta es ésta: ¿Cómo lo ve Dios? ¿Cuál es su actitud con respecto a lo que estás haciendo?
Estoy seguro de que si estuviéramos platicando en persona, probablemente me dirías que no te importa lo que Dios piensa — ¿pero no debería ser ésa tu principal preocupación? Dios te creó, y algún día estarás frente a Él y le rendirás cuentas de tu vida. Dios también nos dio el matrimonio, y no quiere que lo tomemos a la ligera. Ésta es la razón por la que en los 10 Mandamientos se dice, “No cometas adulterio” (Éxodo 20:14, NVI).
Dios también te ama, y sabe lo que es mejor para ti. Una de las razones por las cuales nos dio el matrimonio es para resguardarnos de los peligros e infelicidades de este tipo de relaciones. Puedes sentirte feliz ahora, pero un elemento siempre estará ausente – compromiso. Sin un compromiso firme entre los dos – un compromiso frente a Dios y otras personas – tu relación siempre será insegura e inestable. Dios tiene algo mejor para ti.
Mi oración es que dejes tus pecados y le abras tu corazón a Jesucristo. Jesús dijo, “yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10, NVI). El gozo más grande de la vida proviene de conocer y seguir a Cristo – y este gozo puede ser tuyo si le entregas tu vida a Él.